FRENTES SOLIDARIOS DE SEGURIDAD GANADERA

Por: Jefferson Andrés Rodriguez

A los conservadores, liberales, uribatos, petristas, de Batman y robín revueltos, les encanta creerse los más fuertes, y por eso se embarcan en guerras de las que después, cuando empiezan a perderlas, no saben cómo salirse.

Es la propuesta de seguridad liderada por la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegan), de conformar Frentes Solidarios de Seguridad Ganadera (FSSG). “No podemos dejar el territorio a merced de los bandidos”: Lafaurie sobre frentes de seguridad ganadero.

¿Pero, hasta dónde puede llegar ese ejercicio de seguridad privada con veeduría? Es el reto y desafío de esta iniciativa es el evitar que vuelva a surgir un fenómeno como el que ya se vivió en el país con el paramilitarismo. Por lo cual resulta importante hablar del contexto histórico de este fenómeno paramilitar.

El presidente conservador del llamado frente nacional Guillermo León Valencia permitió en términos no jurídicos, que el ejército entrenara a ejércitos privados de la ganadería en la denominada ideológicamente “autodefensas” en Boyacá y en el magdalena medio, hasta la dorada, y, finalmente a córdoba.

Lamentablemente no se ha documentado lo suficiente de los años 70 hasta 1997 sobre el despojo de tierras en Colombia. En el proyecto paramilitar está vinculado al narcotráfico en su génesis como MAS (muerte a secuestradores), hasta los PEPES (perseguidos por Pablo Escobar) o en las CONVIVIR lideradas con mano firme por el gobernador de Antioquia en su momento, el expresidente Álvaro Uribe Vélez.

Luego de años de farsa de la inversión extranjera, se presentaron pruebas en la justicia de los Estados Unidos, que determina como responsable y culpable a la multinacional norteamericana Chiquita Brands por financiar a grupos paramilitares en Colombia. El monologo y la defensa de la multinacional afirma que se vieron forzados a realizar pagos de millones de dólares a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Este fenómeno de paramilitarismo en Colombia en contubernio con el estado, con los grandes grupos económicos y multinacionales es la página más peligrosa de investigar.

Los documentos internos de Chiquita Brands muestra que sus directivos sabían que las contribuciones que pagaban a las CONVIVIR en Colombia era para los paramilitares. A pesar de que las ONG’s y líderes sociales advertían que las cooperativas de seguridad CONVIVIR, con el objeto de dar seguridad privada en las fincas eran paramilitares.

En el testimonio empleado por la justicia de Estados Unidos “… fue fundado y empujado por el gobernador de Antioquia {sic} y fue bendecido por la legislación colombiana”.

En el documento judicial del 25 de agosto de 2008 la fiscalía tuvo en cuenta el testimonio de uno de los directivos de Chiquita Brands, Reinaldo Escobar de la Hoz representante legal de Banamex la empresa colombiana filial de Chiquita Brands quien participo en la reunión con Carlos Castaño el máximo líder de las AUC, en la que se estableció la tarifa de tres centavos de dólar por caja, como aportes a las CONVIVIR.

Gracias a los procesos judiciales contra las denominadas AUC autodefensas unidas de Colombia, una federación paramilitar, conocemos de los métodos de desaparición forzada, es importante mencionar a juan frio municipio de norte de Santander, se encuentran los escabrosos hornos crematorios usados por esta organización del mal con el objeto de la desaparición forzada transfronteriza, este método escabroso solo tiene como precedente en los tiempos modernos y contemporáneos; los campos de concentración y exterminio en la Polonia ocupada por los nazis en la segunda guerra mundial.

Encontrar el espíritu depredador de los ejércitos ilegales que con tanta violencia desplazaron niños, niñas, jóvenes, adolescentes, y adultos mayores sin importar su condición socioeconómica de pobreza extrema o en condición de vulnerabilidad motivados por el poder de la guerra y el deseo de acumular la tenencia de las tierras.

Los ganaderos se preguntan en el gran monologo nacional porque existe la guardia indígena y no se permite ejércitos privados para disminuir el delito, que nace del conflicto de los grupos armados ilegales que ejercen el control territorial a través del robo de ganado en el denominado abigeato, la extorsión, el secuestro, el despojo de tierras y la violencia. Los Frentes Solidarios de Seguridad Ganadera cuentan con el respaldo y apoyo de diversas instituciones, comenzando por la Federación Colombiana de Ganaderos, presidida por el conservador José Félix Lafaurie.

¿Como se podría controlar este fenómeno de inseguridad en el país? es la verdadera problemática social acompañada de magnicidios y exterminio a los líderes sociales que realizan control social al Estado Colombiano, en las veedurías sobre los excesos del Estado en la violación a los derechos humanos y al derecho internacional humanitario.

El conflicto es local, y tiene raíces como se hace visto en centenares de guerras en Colombia, o en incluso en lo urbano en los presentes episodios de violencia sucedidos en el transcurso del año 2024 en la ciudad de Cúcuta, capital del departamento de norte de Santander, llamado el faro el Catatumbo. ¿Cuál será la solución, la defensa propia, usurpar el monopolio de la fuerza del estado?

Lo que sucede en Cúcuta y en el país quiere decir que no se acabado la guerra, ahora sigue siendo reforzada por jóvenes que son premiados por ejércitos ilegales para el sicariato, en especial realizando ataques a la fuerza pública como en su día se enfrentó el temido capo Pablo Escobar al Estado. En el otro lado, jóvenes premiados con bonos y pagos para ser parte de la institucionalidad de la policía o en el ejército. Vamos de para atrás en la historia, vamos hacia la guerra total.


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