CARTA DE AMOR

Por: Alvaro Enrique Parada

Mi hermosa compañera de momentos sublimes, sólo tu maravillosa sonrisa, puede hacer que todo ese esfuerzo mejore mi entusiasmo de vivir con locura.

Dicen que el amor es para siempre, porque eso es lo que siento, por todo lo que significa estar a tu lado, así sea durante escasos momentos, los cuales han sido magníficos y muy especiales…

Mi alma arde con el deseo de amar, de dedicar ese común vínculo que retumba con escuchar el dulce parpadeo de tus ojos…

Entono inolvidables eventos recientes, muy importantes juntos… Tengo la ligera impresión de que, en la larga marea del tiempo, nadie podrá ocupar ese lugar y por tanto imploro tu atención, para dedicarte mi espacio en tu entorno…

Me gustaría estar en tu mente, para saber si soy parte integral de tus pensamientos, me gustaría ser la noche para entrar en tus sueños, me gustaría ser una flecha para entrar en tu corazón, me gustaría ser tu sonrisa para besar tus mejillas… Sólo quiero estar vivo para amarte.

Aquí, a tu lado, sigo el vuelo en este mundo, que gira detrás de un astro demasiado remoto… Sea lo que alcance el tiempo que nos dieron los dioses o el azar, mi deseo está aquí, no en otro mundo, junto a tus manos, tus ojos y tu risa…

Sea quienquiera que apure las estrellas y nos haga vivir o desvivir, aunque no dure nada este relámpago y la tierra veloz nos borre ese sueño… No te quiero sino porque te quiero, y de quererte a no quererte llego y de esperarte cuando no te espero, pasa mi corazón del frío al fuego…

Como todas las cosas emerges de las cosas, llenas el alma mía… Mariposa de sueño, te pareces a mi alma, y te pareces a la palabra melancolía. Déjame que te hable también con tu silencio, eres como la noche, callada y constelada…

Me gustas cuando callas porque estás como ausente… Una palabra entonces, una sonrisa basta. Querría no desearos y desear no quereros, mas, si me aparto de veros, que me olvido de olvidaros. Quien dice que la ausencia causa olvido, merece ser de todos olvidado…

El verdadero y firme enamorado está, cuando está ausente y más perdido… Aviva la memoria su sentido; la soledad levanta su cuidado; hallarse de su bien tan apartado, hace su desear más encendido.

Este amor que quiere ser, acaso pronto será; pero ¿cuándo ha de volver lo que acaba de pasar?… Hoy dista mucho de ayer, ¡Ayer es Nunca jamás!


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